El tiempo al aire libre por la mañana es una oportunidad para que los niños jueguen juntos o exploren la naturaleza. El tiempo al aire libre es una excelente manera para que los niños desarrollen sus habilidades motoras gruesas y su coordinación. Los maestros pueden planificar actividades específicas, como búsquedas del tesoro, observaciones del clima o carreras de obstáculos, y otras veces los niños pueden elegir sus propias actividades y crear sus propios juegos.